El almacén es el edificio en el que se instalan los diferentes sistemas de almacenaje y cuya principal función es el mantenimiento de los productos de una manera controlada y ordenada.
Son una infraestructura básica e imprescindible en diversidad de industrias, y de la seguridad que se tenga en su interior dependerá en buena medida el estado de cualquier sistema de almacenaje (Racks selectivos, racks compactos, etc.).
Por ello es de vital importancia tener en cuenta una serie de elementos clave para mantener unos niveles de seguridad y calidad excelentes en el almacén.
7 elementos clave para mantener la seguridad en el almacén:
Uso adecuado de los equipos de protección del personal
- Los operarios del almacén deben utilizar calzado de protección adecuado, zapatos de punta y plantilla de acero y suela antideslizante.
- En almacenes con niveles altos de ruido se deben utilizar protectores auditivos.
- En almacenamientos en altura y riesgo de caída de objetos, será necesaria la utilización de cascos de protección.
- Si el almacén cuenta con zonas de corte, se deben utilizar gafas de seguridad.
- Para la manipulación de los distintos materiales, se recomienda la utilización de guantes de protección apropiados.
Uso correcto de carretillas elevadoras
- Mantener la carretilla elevadora en perfecto estado y mantenimiento: sirena, bocina, girofaro y deben funcionar correctamente.
- Se deberá respetar las señalización existentes en el almacén.
- Nunca se deberá utilizar una carretilla elevadora para trasladar materiales que excedan su capacidad de carga o para trasladar a personas, y su uso debe estar restringido únicamente al personal cualificado y autorizado.
Señalización adecuada en almacén
- El almacén debe tener señalizadas: las distintas áreas operativas, zonas de seguridad, rutas y puertas de evacuación, zonas de maquinaria, baños, plano del almacén etc
Otros elementos de seguridad y prevención en almacén
- Además de las claves destacadas anteriormente, para contar con un almacén plenamente seguro se deben de contar con: detectores de humo, sistema y alarma contraincendios, luces de emergencia, kit de primeros auxilios, desfibriladores y cámaras de video.
Correcto diseño y uso de los sistemas de almacenaje
Uno de los elementos básicos para contar con un almacén plenamente seguro es el que depende de empresas como AR Racking, dedicadas a la producción, diseño e instalación de sistemas de almacenaje.
El correcto funcionamiento y seguridad de los sistemas de almacenaje (rack selectivo, racks Drive in compactos o sistemas automatizados) es una de las claves, y para ello se deben tener en cuenta aspectos como la materia prima, diseño del rack industrial y adaptación de la misma a las condiciones meteorológicas y sismográficas de cada territorio.
En este punto, la responsabilidad reside en el equipo técnico de ingeniería con el que cuenten las empresas del sector, debiendo poner en liza toda su experiencia junto con las últimas tecnologías de cálculo estructural.
Además, en el uso diario de estos sistemas de almacenaje se deberán respetar entre otros los siguientes aspectos:
- Las unidades de carga almacenadas en altura deberán estar flejadas y filmadas correctamente con el objetivo de evitar que puedan caer objetos desprendidos.
- Las paletas deberán estar apoyados correctamente en los largueros y/o travesaños.
- Se deberán respetar las holguras necesarias para la colocación de las unidades de carga en las ubicaciones.
- En el sistema de almacenaje compacto Drive in se deberá asegurar asegurar que la carretilla nunca se situa por debajo de material almacenado.
- Conocer y respetar el peso máximo de carga de los racks industriales
Control, mantenimiento y sustitución periódica
Una instalación debe ser plenamente segura no solo en el momento de su puesta en marcha, si no que con el paso del tiempo se deben llevar a cabo periódicamente tareas de control, mantenimiento y sustitución de elementos dañados.
Las tareas de mantenimiento de los sistemas de almacenaje deben estar planificadas con antelación. Comenzando por una observación superficial diaria comprobando que a simple vista no se hay elementos fuera de lo normal, y continuando por inspecciones técnicas exhaustivas periódicas en colaboración con la empresa proveedora del sistema de almacenaje.
En esta fase de control, se pueden detectar elementos de la estructura del sistema de almacenaje que debido al funcionamiento diario del almacén han sido dañados. Los elementos que generalmente sufren más impactos en el almacén son los bastidores del rack industrial, aunque también pueden dañarse los largueros por el impacto de las uñas de la carretilla elevadora.
Estos componentes al estar dañados suponen una disminución de la capacidad del rack, y por tanto un riesgo potencial. Los responsables del mantenimiento, junto con el apoyo del fabricante deberán determinar si el componente dañado debe ser sustituido o sigue manteniendo sus propiedades intactas.
En el caso de que los especialistas confirmen que el elemento se encuentre dañado, este se deberá sustituir por un elemento nuevo, que vuelva a dar a la estructura las mismas características originales. Para el proceso de sustitución, se deberá descargar previamente el nivel o niveles dañados, y estos quedarán inutilizados hasta finalizar la sustitución.
Frente a la sustitución, se desaconsejan los intentos de reparación por la falta de evidencias que confirmen que las manipulaciones aplicadas sobre los puntales o largueros dañados devuelvan a la estructura las mismas características originales, y que por tanto, puede suponer un importante riesgo para la seguridad del almacén.
Formación y asesoramiento del personal
Las personas son la principal clave que nos permitirá contar con un almacén completamente seguro, su formación previa, el asesoramiento recibido por la empresa y su comportamiento en el día a día permitirán que se cumplan todas las claves anteriores y por tanto que contemos con un almacén y unos sistemas de almacenaje en condiciones de excelencia.
Por ello, es de vital importancia invertir esfuerzos en que la formación que reciba el personal, y en generar un vínculo que permita a todos los estamentos de la empresa, desde responsables hasta operarios, trabajar en la misma dirección y cumplir con los más altos estándares de seguridad y calidad.
Dentro del propio almacén, los operarios deben conocer las características y limitaciones de sus equipos y herramientas de trabajo, controlar los impactos en los racks para tarimas y conocer el procedimiento de actuación en caso de este ser dañado.
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