El avance de la logística, sobre todo a causa de la modernidad de los almacenes, ha cambiado la forma de enviar productos. La necesidad de optimizar el espacio ha hecho que las cadenas de suministro sean mucho más ágiles y estén más integradas.
El cross-docking es un método logístico que busca agilizar la cadena de suministro eliminando la fase de almacenaje intermedio, llevando a cabo una transferencia casi directa de productos desde la recepción en almacén hasta la expedición de los pedidos.
En la supply chain, la búsqueda de métodos para aumentar la rapidez y productividad de los procesos logísticos en las diferentes áreas de trabajo se ha convertido en un factor clave para las empresas de todos los sectores.
Para ello, una de las alternativas que se pueden aplicar para lograr una mejora competitiva es el cross-docking, a continuación, detallamos en qué consiste, las diferentes formas de aplicarlo, sus principales ventajas, pero también algunas de sus limitaciones.
¿Qué es el cross-docking y para qué sirve?
El cross-docking, en su traducción directa en español “conexión o acoplamiento cruzado”, es una técnica de recepción y preparación de pedidos diseñada para acelerar el movimiento de productos a través de la cadena de suministro.
La característica principal es que la mercancía se descarga y recepciona, e inmediatamente se carga en un medio de transporte al para su entrega a los clientes finales, con un tiempo muy reducido de manipulación y sin requerir de una etapa de almacenamiento.
El cross-docking implica una optimización tan extrema que permita que la mercancía pase un tiempo muy reducido en almacén, y por lo tanto, no sea necesario almacenarla en las racks industriales.
Es una técnica que ayuda a optimizar la eficiencia de la preparación de pedidos reduciendo el tiempo de almacenaje y manipulación, con el objetivo de realizar una distribución más rápida y directa de la mercancía.
¿Cómo funciona el cross docking? Las 4 fases
El proceso de cross docking consiste en preparar y optimizar los distintos pedidos que llegan al centro de distribución, para repartirlos de manera inmediata y rápida. En este punto, los productos se clasifican rápidamente y se envían directamente a su destino final, ya sea otro almacén, un punto de venta o directamente al cliente. Aquí el almacén sigue siendo necesario, pero las tareas relacionadas con el picking y la gestión de ubicaciones desaparecen en favor de una reorganización rápida de la mercancía con el fin de optimizar las rutas de los operadores logísticos.
Por lo tanto, el objetivo de poner en práctica el cross docking es ganar eficiencia en la gestión del transporte del inventario, puesto que se ahorran los costes derivados al mantenimiento y conservación de productos. Asimismo, otras de las principales funciones son reducir los tiempos de almacenamiento, optimización de la logística y la mejora de la eficiencia operativa. En resumen, este proceso logístico optimiza esta etapa de la cadena de suministro al agilizar la recepción y entrega de productos, reduciendo costos y aumentando la satisfacción del cliente.
Fases del cross-docking
Para poder desarrollar un proceso de cross docking con éxito se requiere una excelente planificación y un control de los tiempos. Para ello, es necesario conocer y aplicar de forma correcta las fases en que se componen esta estrategia.
- Programación de la distribución por parte de los proveedores. Es decir, se planifica la llegada de los camiones al almacén para que no se produzcan errores.
- Recepción de la mercancía en almacén.
- Registro, revisión e identificación de la mercancía recibida. Este paso es fundamental para no perder el seguimiento de las mercancías aun estando poco tiempo en el almacén.
- Expedición y consolidación de la mercancía. Los productos se vuelven a embalar y se cargan en el transporte de salida para enviar al cliente final.
¿Qué tipos de cross docking existen?
Este método se puede llevar a cabo con distintas unidades de carga (tarimas, cajas…) pero, existen tres tipos principales de cross-docking en función de los pasos requeridos:
Cross-docking predistribuido (directo)
Es el modelo de cross-docking más rápido y sencillo y se caracteriza porque las unidades de carga son preparadas y organizadas por parte del proveedor, teniendo en cuenta las necesidades del cliente final, por lo que, se limita a un rápido control de calidad, etiquetado y clasificación y finalmente el traslado al vehículo de salida. Por ende, el proceso de cross docking se limita a recibir las mercancías y expedirlas sin mayor intervención de los operarios del almacén.
Cross-docking consolidado (indirecto)
A diferencia del anterior, en el cross-docking consolidado las mercancías sí son manipuladas por el personal del almacén y organizadas en el mismo para adaptarlas a las peticiones del cliente final y luego distribuirlas. Por este motivo, las unidades de carga se organizan y trasladan en tarimas hasta una zona de almacenamiento o acondicionamiento, designada para realizar estas labores, donde se examinan y ajustan a los pedidos demandados. Pueden despaletizar la carga, separarla y volverla a organizar y paletizar de nuevo antes de colocarla en los vehículos de salida. Es muy común encontrarlo en las plataformas del sector de la gran distribución o la automoción.
Cross-docking híbrido
Este tipo de cross-docking es el más flexible y complejo ya que, permite hacer frente a una mayor variedad de situaciones pero que también implica una mayor organización, coordinación y eficiencia de todas las tareas ligadas a esta operación para lograr los resultados deseados. Los pedidos se preparan en la zona de acondicionamiento y son separados entre los que no necesitan ser acondicionados o adaptados y los que sí, pasando estos últimos a un área de preparación o de almacenamiento temporal.
Es decir, la distribución de las mercancías se lleva a cabo combinando productos llegados con otros que sí que están almacenados previamente. Cuando la parte de productos cross docking es recibida, esta es combinada con la parte almacenada e, inmediatamente, salen para ser distribuidas de manera conjunta. Aunque es una técnica muy útil que puede ayudar a hacer frente a posibles imprevistos, también es algo más compleja que las anteriores, por lo que requiere mayor precisión.
Limitaciones a la hora de aplicar cross-docking
Si bien el cross-docking es una estrategia logística muy eficiente y que dota de gran agilidad a la cadena de suministro, es un sistema de difícil o imposible aplicación para muchas empresas ya que requiere de un altísimo nivel de sincronización y de un flujo de información perfecto entre las distintas áreas de la empresa.
Estas serían algunas de las principales debilidades o dificultados con la que cuenta este método:
- Necesidad de sincronización total
Requiere una coordinación absoluta entre los proveedores, el centro de distribución o cross-docking y los clientes finales. Cualquier desajuste en la información o en los plazos de llegada o salida de productos puede afectar la eficiencia del proceso.
- Riesgo de interrupciones en la cadena de suministro
Cualquier ligero retraso en la entrega de productos, problemas en la calidad o cantidad de la mercancía recibida, o cambios de demanda u oferta, pueden generar retrasos en la distribución y afectar la eficacia del cross-docking.
- Necesidad de infraestructura y tecnología adecuadas
Requiere instalaciones especializadas, red de transportes eficiente y softwares avanzados para manejar eficientemente grandes volúmenes de mercancia. La falta de estas capacidades puede limitar la implementación exitosa del cross-docking.
- Costes elevados de implementación
La configuración inicial de un recinto de trabajo para cross-docking puede requerir de inversiones iniciales muy notables en infraestructura, personal y tecnología. Esto puede llegar a ser una barrera inicial para la implementación en algunas empresas, especialmente para aquellas con recursos limitados.
- Vulnerabilidad a cambios en la demanda
Si hay variaciones significativas e imprevistas en la demanda de productos por parte de los usuarios finales, el sistema de cross-docking puede enfrentar dificultades para adaptarse rápidamente a estos cambios repentinos.
Si por ejemplo, no es posible dar salida inmediatamente a esa mercancía recepcionada, el método de cross-docking deja de funcionar, y se debería pasar a un método logístico de almacenaje convencional.
Principales ventajas del cross-docking
Como todas las técnicas, el cross-docking puede llegar a ser muy útil en dependencia del tipo de empresa. Como es una técnica que se realiza en pocas horas, suele ser muy utilizado en compañías que manejan productos con un ciclo de vida muy corto como puede ser el caso de los productos perecederos, o pedidos con un tiempo de entrega muy reducido logrando mejorar la eficiencia y productividad dentro de la cadena de suministro. Incluir cross docking en la cadena de suministro es muy buena idea para valorar ya que, puede ofrecer las siguientes ventajas:
- Ahorro de costes y de espacio de almacenamiento
La técnica de cross docking ayuda a ahorrar costes logísticos a largo plazo entre los que se encuentran los ligados al almacenamiento y a la gestión del inventario, pero también al servicio de transporte porque permite optimizar las rutas y las paradas de los camiones al reorganizar la mercancía en el almacén. Asimismo, reduce gastos tanto en personal como en espacio de almacenamiento, maquinarias de distribución, tareas de inventario, picking… siendo un modelo de distribución especialmente rápido y rentable.
- Disminuye la cantidad de operaciones y manejo de cargas
La aplicación del cross-docking elimina varias etapas del tratamiento de la mercancía que son más comunes en la logística tradicional. Esto hace que se reduzca la manipulación de la carga y reubicación de los productos consiguiendo una cantidad menor de problemas que puedan darse durante el proceso. Precisamente, al reducir varias etapas del tratamiento de la mercancía, se disminuye la posibilidad de deterioro, accidente o riesgos a los que la carga puede estar expuesta en el almacén.
- Reduce los plazos de entrega acordados con el cliente
Una de las muchas ventajas de la técnica de cross-docking es la reducción de los tiempos de entrega. En esta técnica de trabajo, los productos no llegan a almacenarse de la manera habitual, por lo que se eliminan varios pasos de la cadena tradicional, permitiendo optimizar el tiempo de almacenamiento y ahorrar tiempo en la realización de todo el proceso, ofreciendo un mejor servicio al cliente. Asimismo, se mejora el control de los tiempos debido a que es más fácil calcular cuánto tarda un pedido en ser distribuido de nuevo.
- Mejora la rentabilidad y rendimiento del equipo
Tras el eliminar o reducir considerablemente varios de los pasos del proceso tradicional, hace que se disminuya la manipulación del producto, lo que ayuda a mejorar el rendimiento del equipo y permite aprovechar el personal restante para otras tareas en las que sean más útiles.
- Incrementa la sostenibilidad del almacén
Aumenta la sostenibilidad de la cadena de suministro: no se desperdician recursos en el transporte porque la clasificación de la mercancía permite planificar mejor las rutas de transporte. Además, no se dedica espacio extra en el almacén para guardar estas mercancías. El resultado es una importante reducción de la huella de carbono de la gestión logística.
En conclusión, el cross-docking es una estrategia logística que elimina la fase de almacenamiento, implicando una conexión directa de las unidades de carga desde la recepción hasta la expedición. Sin embargo, a pesar de sus ventajas en eficiencia y tiempo, el cross-docking presenta limitaciones y dificultades a la hora de su implementación real.
En AR Racking, cómo expertos en diseñar e implementar sistemas de almacenaje, ofrecemos alternativas eficientes en caso de que la implementación del cross-docking no sea factible, con racks de diferentes tipos que optimicen la cadena de suministro, maximicen la capacidad de almacenaje y faciliten la distribución de productos de manera ágil y efectiva.