Un almacén bien organizado es fundamental para que los procesos logísticos de una empresa sean productivos, eficaces y de menor tiempo posible. Mejorar el rendimiento de un almacén o centro de distribución no es sencillo ya que requiere una buena y constante planificación, y depende muchos elementos en su conjunto y no únicamente de los sistemas de almacenaje.
Una planificación idónea para cada almacén proporciona unos beneficios que serán excepcionales en el negocio, como son la maximización del espacio al completo, el ahorro del tiempo en todos los procesos, la reducción y optimización de los gastos logrando mayor beneficio y una buena organización del inventario.
Lamentablemente no siempre se consigue una buena gestión en el almacén, y estos serían algunos de los errores que se comenten habitualmente y dificultan que la organización del almacén sea la correcta.
Errores comunes en la gestión de un almacén
Desconocimiento de la ubicación de los productos
Este problema ocurre cuando el almacén no está bien organizado y cuando el personal del almacén desconoce la ubicación de los productos por falta de conocimientos o por etiquetar mal los productos mediante su código de identificación. Esto retrasará todo el proceso incluso el tiempo de entrega al cliente.
Falta de espacio por un mal diseño del almacén
Cuando el inventario o stock se almacena de mala manera, sin colocar cada producto en su sitio y cuando los pasillos no se respetan, dejando todo desordenado en cualquier esquina, aparecen los problemas. Esto se suele deber a una incorrecta planificación y diseño del layout del almacén en el momento de su creación.
Problemas con el inventario
A veces los almacenes sufren de rotura de stock por no disponer de productos muy solicitados en todo momento. Es imprescindible garantizar la mercancía a los clientes para mantener su satisfacción y los tiempos de entrega.
Mala gestión de los recursos humanos
En ocasiones los trabajadores del almacén no realizan los procesos de manera correcta simplemente porque están mal organizados, desconocen sus actividades o por saturación de trabajo.
6 consejos para la organización de un almacén
Estos errores pueden evitarse teniendo en cuenta entre otros los siguientes consejos o recomendación para ayudar a gestionar el almacén correctamente.
Planificación y diseño del espacio del almacén
El diseño de los almacenes es la característica principal que hay que tener en cuenta, ya que incluye el equipamiento completo:
El espacio debe estar provechado al completo de manera efectiva, creando rutas más eficientes para su personal y existencias ahorrando así tiempo y gastos.
En cuanto al personal operativo del almacén, debe estar correctamente cualificado y debe realizar todos los procesos de manera eficiente, evitando los riesgos para la mercancía y para él.
El equipamiento de apoyo también será fundamental, los montacargas deben ser adecuadas para los distintos tipos de racks, los códigos de barras, los carros de transporte y muchos otros elementos que ayudan a favorecer y optimizar los flujos.
Organizar el stock por demandas y rotaciones
En un almacén hay productos que son más solicitados que otros o simplemente la demanda varía dependiendo las estaciones. Es necesario conocer el inventario con mayor rotación en cada momento ya que será fundamental organizarlo de diferentes maneras, colocando estos más cerca del área de envió para ahorrar tiempo en el proceso y para no sufrir una rotura de stock cuando los clientes soliciten la mercancía.
Ubicación de los productos y su etiquetado
Cada referencia debe estar correctamente etiquetada con su código de identificación, y colocada en su ubicación. Para identificar cada producto sin errores el almacén debe estar bien organizado, por ello habrá que definir y diferenciar cada zona respetando las acciones que se realizan en cada una. Es importante mantener está organización a lo largo del tiempo.
Establecer procedimientos de seguridad y tareas a los empleados
Al igual que el inventario debe estar correctamente organizado, las tareas de los trabajadores también, junto con las normas de seguridad que deben respetar en todo momento. Cada trabajador realizara las acciones que le pertenecen, pero siempre deben ser flexibles a modificaciones que cada situación solicite.
La seguridad en el almacén es fundamental, por lo que los trabajadores deben conocer perfectamente como conseguirla para trabajar de una manera más eficiente, por ello se realizarán cursos de concienciación, el protocolo de seguridad tiene que ser conocido por toda persona que entre en el almacén.
Utilizar el Cross Docking en el almacén
El objetivo de esta técnica, que también se conoce como “cruce de muelle”, es que el producto esté almacenado el menor tiempo posible. Cuando las mercancías llegan al almacén, estas se trasportarán directamente a la zona de picking para enviarlas, sin pasar por el stock del almacén. De esta manera ahorraremos espacio de almacenamiento y tiempo, mejorando el tiempo de entrega de los pedidos y reduciendo costes.
Implementar controles de calidad
Obtener una buena satisfacción de los clientes es el punto más importante a tener en cuenta, por ello si los pedidos no contienen ningún error está aumentará.
Antes de que cualquier pedido salga del almacén es fundamental realizar controles de calidad para evitar errores o roturas en los productos.
Para ahorrar tiempo, es preciso realizar estos controles en cada proceso de logística realizado, desde la recogida del producto, picking y embalaje hasta el envío.
Todos los puntos comentados son fundamentales para una buena organización de los almacenes. Cada uno tiene unas necesidades diferentes, pero todos requieren una planificación constante para que los procesos sean realmente eficientes y todo funcione correctamente.