Con el auge del comercio online la importancia de la logística ha crecido notablemente, y los centros de distribución logística, llamados también CD o CEDI, han pasado a ser un elemento vital en el proceso.
Profundizamos en su importancia, sus características, objetivos y principales beneficios que aportan en la cadena de suministro.
¿Qué es un centro de distribución logística?
Se denomina centro de distribución al edificio, espacio o construcción logística diseñada para recibir y despachar diversas mercancías, cumpliendo la función de almacenarlas entre uno y otro proceso.
En definitiva, el centro de distribución ejerce de intermediario en la cadena de suministro, se encarga de recibir mercancías, y almacenarlas a la espera de ser expedidas y distribuidas a mayoristas, minoristas, fábricas u otras bodegas o almacenes.
Se caracterizan por estar creados para agilizar y optimizar el proceso de distribución en la última milla, idealmente, la mercancía debe estar almacenada durante el menor plazo posible y debe distribuirse a puntos cercanos para evitar desplazamientos innecesarios.
Por ello, para reducir tiempos y costes de transporte, la ubicación habitual de los centros de distribución logística se da en los alrededores de las ciudades y de grandes zonas industriales y parques logísticos. Deben estar en zonas bien conectadas, cercanas a carreteras principales y por lo general bien conectados con puertos marítimos, aéreos y zonas francas y de carga.
Ventajas de los centros de distribución
Las principales ventajas de los CEDIs o centros de distribución giran en torno a la optimización de tiempos y costes que suponen para las empresas:
Reducción de tiempos de entrega
Con su ubicación estratégica cercana a grandes ciudades, y zonas logísticas o industriales, se reducen notablemente los tiempos desde que se recibe la orden, hasta que la mercancía se entrega.
Optimización de los costes
La centralización de las tareas de recepción y expedición de los productos en la última milla permite optimizar los costes de la empresa, reduciendo gastos de almacenaje y transporte innecesario. El producto pasa menos tiempos almacenado, pasa menos tiempo recorriendo distancias innecesarias en transporte y por tanto supone un ahorro de costes.
Flexibilidad en el servicio
Los centros de distribución, como intermediarios de la cadena de suministro, dotan de flexibilidad a la empresa y le dan capacidad de respuesta para poder satisfacer las necesidades de empresas con plazos muy cortos en sus pedidos y en la comercialización de sus productos.
Calidad y fiabilidad del servicio
Los centros de distribución son claves en la eficiencia de la cadena de suministro y por tanto ayudan a evitar errores, aseguran entregas fiables y de calidad en el plazo estimado.
Objetivos y funciones de un centro de distribución
Los centros de distribución logísticos se encargan de la recepción y expedición de la mercancía de las empresas, tratando de hacerlo en el menor tiempo posible, por lo que este tipo de almacenes tienen una gran rotación de productos.
Tienen el objetivo de tener un nivel de stock o inventarios mínimo, suelen operar con productos de gran demanda, dando prioridad al servicio y la inmediatez.
Por lo tanto, para entender como funciona un centro de distribución podemos dividir las funciones que tiene en 3 principales: recepción de la mercancía, almacenaje, y preparación y expedición de pedidos.
Por lo general, los grandes centros de distribución están divididos en distintas zonas de almacenes específicas para cada una de estas funciones anteriores.
Recepción de la mercancía en un CEDI
Este es el proceso del almacén por el que se recibe la mercancía que posteriormente será almacenada. Esta mercancía puede venir del centro productivo de la empresa, de proveedores o de fases anteriores de la cadena de suministro, y se suele recepcionar en los muelles de carga agrupada en tarimas.
Tras esta etapa se produce la transición hacía la etapa de almacenamiento, por la que las unidades de carga recepcionadas se trasladan mediante montacargas o sistema automáticos hasta los sistemas de almacenaje o la playa del almacén.
Almacenaje de los productos
En los centros de distribución, la fase de almacenaje idealmente debe ser muy corta, y la mercancía ser expedida cuanto antes.
Para elegir el sistema de almacenaje de cada almacén, hay que conocer las necesidades específicas de cada empresa, pero por lo general los centros de distribución al tener una alta rotación requieren de sistemas de racks industriales con acceso directo e inmediato a las unidades de carga o con un funcionamiento del tipo FIFO (First in, First out), con el que el flujo de la mercancía es más eficiente.
Si se requiere de una optimización máxima de la operativa del centro logístico se instalan sistemas de almacenamiento parcial o totalmente automatizados.
Más adelante profundizaremos en algunos de los sistemas de almacenaje más habituales en los centros de distribución.
Preparación de pedidos y expedición
En este proceso final, se recogen las mercancías requeridas de un pedido concreto, para proceder a su preparación y expedición a destino.
De ahí la importancia de la fase de almacenamiento para simplificar y agilizar esta última etapa, facilitando la localización y el picking de cada producto, y haciendo que el flujo del almacén sea dinámico.
La preparación del pedido puede llevarse a cabo por parte de operarios de forma manual, o a través de sistemas automatizados, y variará mucho si se trata de un pedido que se expide en caja o en tarima.
Una vez la mercancía esta preparada y agrupada en su pedido se procede a la expedición, para la cual se trasladan las unidades de carga hasta los muelles de carga, mediante sorters automáticos o montacargas autoguiados o con conductor.
En la más que creciente tendencia a la automatización de los almacenes, cada vez es más común la instalación de muelles de carga automáticos que aceleran el proceso de carga del camión y su expedición.
Sistemas de almacenaje adecuados para un centro de distribución (CD)
Como hemos destacado, la prioridad en los centros de distribución (CEDI) es la rapidez al servicio de mercancías con mucha demanda, por lo que los sistemas de almacenaje instalados deben estar diseñados con el mismo objetivo.
Bien es cierto que en los grandes centros de distribución se instalan combinaciones de diferentes sistemas de almacenaje para dar respuesta a las necesidades de distintos productos, pudiendo existir en el mismo centro de distribución zonas con sistemas para el almacenaje de productos perecederos y otras para productos con menos rotación.
No obstante, hay algunos sistemas que por sus características son los elegidos habitualmente para instalarse en los centros de distribución, destacando entre las opciones no automatizadas los racks selectivos y los racks dinámicos FIFO para tarimas.
Racks Selectivos en un centro de distribución
Son los racks más habituales, y sus características hacen que sean un sistema idóneo para los centros de distribución en los que no haya problemas con el espacio disponible, ya que en esos casos se requerirá de un sistema compacto.
Los Racks Selectivos para tarimas están diseñadas para almacenar tarimas de forma mecánica mediante montacargas, el acceso a las mercancías se realiza a través de pasillos paralelos a los racks.
Son idóneos para un centro de distribución porque el acceso a todas las unidades de carga es directo e inmediato, por lo que la localización, carga y descarga de la mercancía es rápida y sencilla.
Además, es un sistema muy versátil y adaptable también a sistemas de picking dinámico y manual para la preparación de pedidos en sus niveles inferiores.
Racks dinámicos FIFO para un centro logístico
En los casos en las necesidades del centro logístico requieran de un sistema compacto, pero manteniendo una eficiente rotación del stock, una opción perfecta es el rack dinámico para una gestión FIFO.
Es un sistema de almacenaje con una estructura compacta y en el que, a través de rodillos y una pequeña inclinación, se permite el deslizamiento de los productos paletizados.
La rotación de mercancía es perfecta, y el desplazamiento en el interior de la estructura es dinámico.
En su funcionamiento FIFO, la primera unidad de carga en entrar en la estructura es la primera en salir. Las tarimas entran en la estructura por uno de los fondos, que está más elevado, y se desplaza gracias a la gravedad por los transportadores de rodillos, a velocidad controlada por los sistemas de frenado y seguridad del rack dinámico.
Cuando la unidad de carga llega al extremo contrario se detiene en el retenedor o en la última tarima almacenada y queda lista para ser extraída.
Para que la carga, descarga y movimiento de las unidades de carga en el rack dinámico FIFO se realice con total seguridad, la estructura está provista de una serie de medidas de control y de protección tanto a nivel técnico como organizativo.
Sistemas de almacenaje automáticos
También se pueden instalar sistemas automatizados en los que no se requiere de la labor manual de los operarios, y la localización, carga y descarga de la mercancía se realiza de forma autónoma a través de carros satélite o transelevadores.
Existen sistemas de almacenes parcialmente automatizados, como el AR Shuttle para las que si es necesario el uso de montacargas, y sistemas totalmente automatizados de mayor complejidad y coste pero también con mayor optimización del espacio y el tiempo, como los Sistemas Automáticos para Tarimas y Miniloads.
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