La gestión de stock en almacenes es una tarea compleja que demanda soluciones innovadoras y eficientes para asegurar la máxima precisión y rapidez en todo el proceso. El almacenamiento automatizado es una solución avanzada que optimiza el uso del espacio, disminuye los tiempos de espera y mejora la eficiencia en la gestión del inventario.
Existen diversos tipos de almacenes automáticos que se clasifican en función de varios criterios. Según el tipo de carga, pueden ser cargas ligeras o pesadas; por densidad de almacenaje, se diferencian entre sistemas de alta o baja densidad. También pueden clasificarse según la estructura del almacén, como los sistemas autoportantes o convencionales. Otro criterio es la temperatura, donde se encuentran los almacenes de temperatura controlada o ambientes refrigerados. Estos factores permiten adaptar el almacén automático a las necesidades específicas de cada operación logística.
¿Qué es el almacenamiento automático?
Los almacenes automatizados representan la solución ideal para maximizar la rentabilidad del espacio de almacenamiento y permitir el acceso rápido y robotizado a las distintas unidades de carga.
Estos sistemas automáticos de almacenamiento, tanto para estibas como para cajas, no solo optimizan el espacio, sino también mejoran significativamente la eficiencia y reducen los tiempos de trabajo.
Tipos de almacenes automáticos en logística
Los almacenes automatizados se clasifican principalmente según el tipo de unidades de carga que manejan y los elementos de automatización empleados. Otra posible diferenciación se basa en las estanterías: pueden ofrecer acceso directo (de profundidad simple) o utilizar sistemas de compactación (de doble o mayor profundidad).
Almacenes automáticos por tipo de carga
Los almacenes con sistemas automáticos integrados se pueden clasificar en función de si las unidades de cargas que almacenan son de pesos y volúmenes elevados o ligeros.
- Almacenamiento automático para cargas pesadas o estibas
El almacenamiento automático para estibas generalmente se lleva a cabo con transelevadores. Estos dispositivos se instalan en cada pasillo y debido a la variedad de tipos, tamaños y prestaciones disponibles en el mercado, es fácil encontrar uno que se ajuste a las necesidades específicas de su almacén.
- Almacenamiento automático para cargas ligeras o cajas
Para almacenar cajas de manera automática se utiliza principalmente el sistema Miniload, que destaca por su diseño compacto y de alta densidad, permitiendo maximizar el uso del espacio y la altura disponible en el almacén al reducir la cantidad de pasillos de trabajo.
Esta característica es especialmente útil para optimizar el almacenamiento en instalaciones con espacio limitado.
Almacenes automáticos por su densidad de almacenaje
Dependiendo de la cantidad de productos a almacenar, el número de referencias y el espacio disponible, se pueden implementar dos soluciones: almacenes automáticos con acceso directo o con sistemas de almacenamiento compacto.
Los almacenes automáticos con estanterías de acceso directo son ideales para empresas que gestionan numerosas referencias con un bajo volumen de estibas. Dentro de esta categoría, se puede optar por las siguientes opciones:
- Simple profundidad
El transelevador accede directamente a cada estiba ubicado en el pasillo donde opera, permitiendo una gestión rápida y eficiente de los productos.
- Doble profundidad
Se colocan dos estibas en cada ubicación, uno detrás de otro. Para acceder a la estiba en la segunda posición, es necesario mover el palet frontal. Este sistema ofrece una mayor capacidad de almacenamiento en comparación con las estanterías de simple profundidad y requiere un menor número de transelevadores.
Los almacenes automáticos con sistemas de almacenamiento compacto, implementan significativamente la capacidad de almacenaje en comparación con los sistemas de acceso directo, ya que minimizan la cantidad de pasillos requeridos. Este tipo de solución es ideal para empresas que manejan un número reducido de referencias, pero con un alto volumen de estibas por cada una, siendo especialmente adecuada para productos de consumo masivo.
Almacenes automáticos según su estructura y edificación
Los almacenes automáticos pueden instalarse en el interior de una nave o que forme parte de la estructura del edificio.
Los almacenes del interior de una nave normal, suele tener una altura de entre 13 y 15 metros. Tanto si se trata de una construcción nueva como de un edificio existente, en su interior se instalan estanterías diseñadas específicamente para soportar las cargas y esfuerzos generados por los transelevadores. Además, en la parte superior de los pasillos de almacenaje, se añaden estructuras adicionales para sostener el carril superior de los transelevadores, garantizando así su correcto funcionamiento.
Los almacenes autoportantes, sin embargo, se componen de estanterías que soportan la estructura completa, incluyendo la cubierta y los cerramientos laterales. Al construir este tipo de almacenes, es fundamental considerar factores como el peso de la mercancía, las cargas generadas por los equipos de manutención, la resistencia al viento y el coeficiente sísmico de la zona. La altura de un almacén autoportante supera la de las naves tradicionales y puede llegar a mas de 40 metros, estando limitada únicamente por las normativas locales o capacidades de elevación de los montacargas y transelevadores.
Almacenes automáticos según la temperatura requerida
Un almacén automático, ya sea de estibas o de cajas, puede funcionar tanto a temperatura ambiente, en condiciones de temperatura controlada o en ambiente de congelación. De hecho, los sistemas automatizados suelen ser idóneos para el almacenaje a temperaturas controladas por varias razones:
- Elimina la necesidad de que las personas trabajen en ambientes externos.
- Reduce al mínimo la pérdida de frío, lo que genera un importante ahorro energético.
- Optimiza al máximo el uso del espacio disponible.
- Facilita el control constante del stock mediante un sistema de gestión eficiente.
Podemos diferenciar entre 3 tipos de almacenes según la temperatura ambiental:
- Almacenes automáticos a temperatura ambiente
Los almacenes automáticos a temperatura ambiente son instalaciones que no requieren condiciones térmicas especiales para el almacenamiento de productos.
Se utilizan principalmente para mercancías que no se ven afectadas por las variaciones de temperatura ambiental, como productos no perecederos, artículos de consumo duradero, herramientas y componentes industriales.
Al eliminar la intervención manual, se mejora la precisión y velocidad en la logística interna, reduciendo costes operativos y minimizando errores.
- Almacenes automáticos refrigerados o a temperatura controlada
Los almacenes automáticos refrigerados o de temperatura controlada están diseñados para productos que requieren mantener temperaturas específicas para conservar su calidad y seguridad. Suelen emplearse en industrias alimentarias, farmacéuticas y químicas, donde es crucial garantizar la cadena de frío.
Diversos sensores y sistemas de monitorización aseguran que la temperatura se mantenga dentro de los rangos adecuados, evitando deterioros o pérdidas. Además, la automatización reduce la exposición de los productos al calor externo durante su manipulación.
La eficiencia energética es clave, y los sistemas están optimizados para reducir el consumo de electricidad mientras mantienen las condiciones ambientales ideales.
- Almacenes automáticos en ambiente de congelación
Los almacenes automáticos en ambiente de congelación son instalaciones altamente especializadas diseñadas para mantener productos a temperaturas bajo cero, generalmente entre -15°C y -40°C, dependiendo de los requisitos de los productos almacenados. Son esenciales en la industria alimentaria, particularmente para productos como carne, pescado y productos congelados, así como en algunos sectores farmacéuticos y biomédicos.
La automatización en estos almacenes no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también protege a los trabajadores de estar expuestos a temperaturas extremas durante largos periodos de tiempo.
Almacenes automáticos según el nivel de automatización
Existen diversos grados de automatización, que van desde almacenes manuales con un nivel mínimo de automatización hasta aquellos con operaciones completamente automatizadas.
- Almacén semiautomático
Un ejemplo de este nivel sería un sistema Pallet Shuttle semiautomático. En este caso, un carro motorizado realiza de manera autónoma los movimientos de la mercancía dentro de los canales de almacenamiento. Sin embargo, es necesario que un operario coloque o retire la mercancía en cada ubicación y reubique el carro en diferentes canales cuando sea necesario.
- Almacén totalmente automático
Estas instalaciones confían por completo el transporte y almacenamiento de mercancías a sistemas de manutención avanzados. La automatización puede ser completa, con transelevadores y transportadores que gestionan todos los movimientos de mercancías, o mixta, donde solo algunos productos se almacenan de manera automática, mientras que otros se manejan de forma manual o semiautomática.
Ventajas del almacén automático respecto al convencional
El almacenamiento automático ofrece numerosas ventajas sobre los sistemas de almacenamiento tradicionales.
En primer lugar, incrementa la eficiencia y la productividad al minimizar los tiempos de inactividad, aumentar la capacidad de almacenamiento y acelerar la recuperación de productos. Al automatizar la manipulación de productos, se disminuye el riesgo de errores humanos, mejorando la precisión y rapidez en el proceso de recuperación. Además, un almacén automático optimiza el espacio, ya que el sistema puede adaptarse a la demanda y a los cambios en la rotación de inventario.
Por último, el almacenamiento automático mejora la seguridad en el manejo de los productos, dado que los robots y las unidades de almacenamiento están diseñados para manipular y transportar productos de manera segura y sin daños.
Almacenamiento automático, el presente y futuro de la logística
El almacenamiento automático se ha consolidado como una solución clave en la logística moderna, transformando la forma en que las empresas gestionan sus inventarios.
Este tipo de almacenamiento no solo optimiza el uso del espacio, sino que también mejora la eficiencia operativa al automatizar tareas como el transporte, la clasificación y la recuperación de mercancías. Gracias a las tecnologías avanzadas, los almacenes automáticos permiten un control preciso del stock, reducen errores humanos y agilizan la preparación de pedidos. Además, son fundamentales para adaptarse a la creciente demanda de rapidez en la entrega y la personalización de productos.
A medida que la tecnología avanza, el futuro de la logística estará cada vez más marcado por la automatización completa, donde los procesos serán más rápidos, precisos y sostenibles, respondiendo a las exigencias de un mercado global en constante evolución.
¿Qué tecnologías se emplean en los almacenes automáticos?
Se utilizan diferentes tipos de tecnologías para la automatización de las tareas del almacén:
- Robots: Los robots de un almacén están diseñadas para mover y manipular mercancía dentro del almacén. Existen varios tipos de robots utilizados en estos entornos, como los robots móviles autónomos (AMR), los robots de brazo articulado y los robots de paletización, entre otros.
- Transportadores automáticos: Los transportadores automáticos son sistemas que faciliten el movimiento de productos dentro del almacén sin requerir intervención humana. Puede incluir transportadores de rodillos, de banda, de cadena, entre otros tipos.
- Sistemas de control automatizado: Estos sistemas son sistemas informáticos que gestionan y coordinan los procesos de almacenamiento y la gestión de inventarios en el almacén. Estos sistemas permiten programar tareas y tener un control sobre los movimientos de los robots y transportadores.
- Software de gestión de inventario: El software de gestión de inventario se emplea para supervisar y controlar el inventario en el almacén garantizando que haya suficiente stock para satisfacer la demanda. Este tipo de sistemas son fáciles de integrar con otros sistemas de automatización de almacenes con el objetivo de optimizar la gestión del inventario.
- Sistemas de comunicación: los sistemas de comunicación en los almacenes se refieren al intercambio de información entre los softwares de gestión del almacén y los dispositivos de automatización. Estos sistemas aseguran la coordinación eficiente de las operaciones de almacenamiento y recuperación de productos.
Existen diferentes tipos de almacenes automáticos, según su edificación, el tipo de mercancía que almacena, según su compactación, su sector etc. Sea cual sea el tipo de almacén que tengas, desde AR Racking podemos ayudarte en el proceso de automatización. Contacta con nuestro equipo y te asesoraran con la mejor opción que se adapte a tus necesidades.