La función de un almacén es la de para almacenar y controlar las existencias de la empresa, para administración, producción o la venta de los productos. Se trata de un elemento que ha experimentado una transformación en lo que se refiere a la obtención de una notable relevancia en la estrategia global de una compañía. Por ello, es de vital importancia para la empresa la correcta planificación del diseño o layout del almacén.
¿Qué le pedimos al almacén o bodega como unidad de negocio?
Una bodega se entiende como un lugar planificado y estructurado para control y gestión de la mercancía de una compañía. Pero ¿qué buscamos obtener de una instalación como un almacén o un centro de distribución? Con la respuesta a esta pregunta, obtendremos las claves para diseñar un correcto layout del almacén o centro de distribución.
A continuación, algunas referencias o necesidades que podemos tener para el diseño de nuestro almacén y que dependerán del tipo de producto o de las características de la empresa:
- Acceso al mayor número de referencias sobre estibas.
- Acceso directo a referencias pequeñas.
- Posibilidad de reubicaciones constantes según estacionalidad.
- Posibilidad de agrupación de líneas.
- Máxima velocidad del picker.
- No interferencia del picker con otros pickers.
- No interferencia con las reposiciones.
- No roturas de stock.
- Stock en tiempo real.
- Visibilidad del producto y de las referencias.
- Máxima capacidad de almacenamiento.
- Ergonomía de las estanterías y los equipos de manutención.
- Ubicaciones físicas que posibiliten la colocación de los productos según su rotación de stock (alta, media o baja).
- Coste controlado.
- Retorno de la inversión adecuado.
- Mantenimiento rentable.
- Posibilitar la turnicidad.
- Ampliable y modificable según premisas futuras (más referencias, más estibas, más unidades de picking, etc.)
La implementación de una operativa de almacén eficiente depende de cuestiones tales como los sistemas de almacenamiento elegidos para las cargas o la coordinación y estandarización de procesos y recursos humanos.
Sin embargo, antes de llegar a tales cuestiones y las tomas de decisiones relativas a las mismas, toda organización debe enfrentarse a un buen diseño o layout de la bodega.
¿Qué es el layout de un almacén o centro de distribución?
El diseño o layout se trata del proceso de distribución del espacio tanto externo como interno de la instalación dibujado sobre plano. Se trata de una tarea compleja y de gran impacto en la cadena de suministro, que puede venir motivada por la adquisición de un nuevo almacén, una expansión o una remodelación parcial o completa del almacén.
El layout de la bodega debe plasmar la manera más eficiente de gestionar las existencias que albergará. Así pues, el diseño de un almacén de materias primas o de productos acabados, por poner un ejemplo.
En el diseño sobre plano de la instalación se deben incluir, como mínimo, los siguientes elementos:
- Distribución interior y exterior del almacén o bodega.
- La cantidad de alturas o pisos de la superficie que ocupa el almacén también se deben incluir en el diseño o layout.
- Instalaciones principales de la nave: instalaciones eléctricas, limitaciones arquitectónicas, sistema de ventilación, condiciones ambientales, suministros, elementos de seguridad, etc.
- Zonas del almacén y el tipo estanterías industriales para cada área del almacén.
¿Qué factores influyen en la planificación del layout del almacén o bodega?
Cuando se realiza el diseño del almacén sobre plano o layout de almacén, se deben considerar los siguientes factores clave para adaptar la distribución final a las necesidades de almacenaje de la empresa.
Flujo de mercancías del almacén
La estrategia de entradas y salidas de las existencias en el almacén que, al mismo tiempo, estará determinada por el tipo de producto con el que se trabaje en ese almacén, es un factor imprescindible a considerar en el diseño del almacén. La secuencia de las operaciones que necesitan las existencias o el proceso productivo puede ofrecer un punto de partida importante en la configuración del layout.
La rotación de los productos
Los productos tienen una constante entrada y salida de los almacenes. No es posible una distribución de la planta o diseñar el almacén sin conocer cuántas veces un artículo realiza todo el proceso del negocio o, dicho de otra forma, la cantidad de ocasiones en un plazo de tiempo determinado que un tipo de mercancía debe ser repuesta en el inventario.
Nivel de stock deseado
Relacionado con la rotación de las existencias, se trata de un punto equilibrado entre satisfacer la demanda del cliente tratando de cumplir los compromisos adquiridos y el coste mínimo de almacenamiento. Es importante definir este nivel de stock deseado para el diseño del layout de la bodega. Más sobre la gestión de stock.
Sistema de almacenamiento más efectivo
La empresa debe identificar cuáles son las necesidades del producto antes de realizar una inversión en las estanterías industriales que se instalarán en el almacén. ¿Se trata de una carga ligera o pesada? ¿Producto perecedero o no perecedero? ¿La carga irá estibada o en cajas? ¿La rotación del producto es alta o baja? ¿Se prioriza la agilidad y el acceso directo a las unidades de carga o la máxima optimización del espacio?
Estas y otras cuestiones son determinantes a la hora de elegir la solución de almacenaje que mejor se ajusta al almacén y por tanto, un factor elemental en ese proceso inicial que es el diseño del almacén.
Equipos de manutención y maquinaria
Se trata de analizar los tipos y cantidad de cada útil que se necesitará para una operativa eficiente en el área de trabajo. La capacidad de carga, transporte y gestión de los medios técnicos debe considerarse antes de plasmarse la distribución del almacén. En ocasiones, el sistema de almacenaje elegido obligará al uso concreto de un tipo de equipo de manutención.
Recursos humanos
Los medios materiales no deben ser el único factor a tener en cuenta a la hora de diseñar el layout del almácen. De poco sirve una propuesta de la distribución del espacio ambiciosa si la organización no tiene la capacidad suficiente para contar con el personal necesario y que además, desarrolle su actividad en condiciones de seguridad máxima y en unas instalaciones adecuadas.
¿Qué objetivos debe cumplir el diseño del almacén?
- Optimización de la superficie del almacén para lograr una operativa eficiente que incurrirá como consecuencia en una inversión mínima para un rendimiento potencial máximo.
- Eliminar todos los procesos que no añadan valor al producto o mercancía.
- Favorecer una gestión de stock adecuada a las características del almacén y de los propios productos.
- Alcanzar un índice de rotación de las mercancías no sólo asumible, sino rentable para la empresa.
- Facilitar el acceso y control de las unidades almacenadas.
- Mejorar el flujo de la información de materiales y personas para una optimización de los recursos materiales y humanos.
- Dotar de flexibilidad antes posibles cambios estructurales de tipo espacial u organizacional.
¿Cómo configurar el layout de un almacén?
La distribución de la superficie interior del almacén se puede plantear mediante un layout con un flujo operativo en forma de “U”, de “T” o de línea recta.
Flujo de almacén en “U”:
El layout de un almacén con flujo en “U” cuenta con un mismo lado de recepción y expedición de las mercancías con entrada y salida en la misma dirección. Optimiza los recorridos de los medios de manutención y dota de más flexibilidad para ampliaciones y modificaciones futuras.
Flujo de bodega en “T”:
Se trata de una variante del anterior modelo. En el diseño de almacenes en flujo en “T” la recepción y la expedición se sitúan en el mismo frente, pero la salida y la entrada se realiza por extremos opuestos porque los muelles no están orientados en la misma dirección.
Layout de Flujo recto o en línea:
En un layout de almacén en línea o de flujo recto el muelle de carga y el de descarga son las zonas más alejadas entre sí de todo el almacén y el resto de zonas están ubicadas entre ellas.
El layout o diseño del almacén es un proceso que requiere mucha información y la valoración de numerosas posibilidades. Si el layout planteado resulta ser el más adecuado, la empresa se beneficiará de una mejora en el servicio, una reducción de costes y unos estándares de calidad más altos.