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Almacenaje bajo cero en cámaras de congelación

Almacenaje en frio

Una cámara de congelación es un lugar donde se aprovisionan mercancías a temperaturas inferiores a los 0º y donde se puede realizar diversos procesos destinados a preservar la calidad de los alimentos, productos sanitarios y farmacéuticos.

Las empresas que se dedican al sector del frio se enfrentan a distintos retos como el aprovechamiento del espacio de almacenaje, gestionar correctamente la mercancía y su trazabilidad o minimizar el gasto energético.

Diferencias entre cámara de congelación y bodega refrigerada

Una cámara de congelación tiene la función de mantener un producto durante un tiempo prolongado sin riesgo de que se deteriore. En cambio, una bodega refrigeradora se utiliza para mantener un producto a una temperatura óptima para su consumo y evitar su deterioro a corto plazo. La elección entre un tipo de cámara y otra dependerá de las necesidades empresariales.

Las cámaras de congelación y las frigoríficas deben construirse con paneles sándwich, que actúan como elementos aislantes para evitar el traspaso de temperatura con el exterior. La única diferencia radica en el suelo: las cámaras de congelación necesitan aislar el suelo para evitar condensaciones, mientras que las cámaras frigoríficas no requieren este aislamiento.

Suelen estar equipadas con los mismos sistemas de almacenaje, la elección entre ellas dependerá de la capacidad de almacenamiento requerida y de la facilidad que ofrezcan para la gestión de la mercancía.

Otros tipos de almacenamiento en frío

Junto con las cámaras de congelación y las bodegas refrigeradoras, existen otro tipo de entornos de almacenamiento en frío.

Bodegas con temperatura controlada

A diferencia de las bodegas refrigerados, las bodegas con temperatura controlada mantienen una temperatura constante, aunque no necesariamente bajo cero. Estas bodegas son ideales para productos frescos como frutas y verduras, que requieren refrigeración pero no congelación. Mantener una temperatura adecuada en estas bodegas ayuda a prolongar la vida útil de los productos y a mantener su calidad.

Contenedores refrigerados

Los contenedores refrigerados son unidades móviles equipadas con sistemas de refrigeración y control de temperatura, utilizados principalmente para el transporte de productos perecederos por vía marítima, terrestre o ferroviaria. Estos contenedores aseguran que los productos se mantengan a la temperatura adecuada durante todo el proceso de transporte, evitando la descomposición y preservando la calidad hasta su destino final.

Cámaras frigoríficas

Las cámaras frigoríficas son instalaciones más pequeñas que las bodegas refrigeradas y se utilizan para el almacenamiento temporal de productos a temperatura controlada. Son comunes en supermercados, restaurantes y centros de distribución donde es necesario almacenar productos perecederos por cortos periodos antes de su distribución o consumo. Estas cámaras permiten un acceso rápido y eficiente a los productos, manteniendo su frescura.

Vehículos refrigerados

Los vehículos refrigerados, como camiones o furgonetas, están equipados con sistemas de refrigeración incorporados para mantener la temperatura adecuada durante el transporte de productos perecederos. Estos vehículos son una pieza clave en la cadena de suministro, asegurando que los productos lleguen a su destino final en condiciones óptimas, sin pérdida de calidad.

Almacenaje en frio

Principales desafíos del almacenamiento bajo cero

Los principales problemas o retos por superar a la hora de llevar a cabo el almacenaje industrial en condiciones ambientales bajo cero son los siguientes:

Mantenimiento de la temperatura

Uno de los principales desafíos del almacenamiento bajo cero es mantener una temperatura constante dentro de un rango específico. Pequeñas variaciones en la temperatura pueden resultar en la pérdida de calidad o descomposición de los productos almacenados. Es crucial implementar sistemas de monitorización y control de temperatura eficientes para evitar estas variaciones.

Control de la humedad

La humedad es otro factor crítico en el almacenamiento en frío. Un exceso de humedad puede favorecer la proliferación de bacterias y moho en los alimentos, comprometiendo su seguridad y calidad. Es importante mantener un equilibrio adecuado de humedad en las instalaciones para prevenir estos problemas.

Manejo Durante el Transporte

El transporte de productos perecederos presenta retos logísticos significativos, especialmente en mantener la temperatura adecuada durante todo el proceso. Los productos pueden estar expuestos a temperaturas no deseadas durante la carga y descarga, así como durante viajes largos. Utilizar vehículos refrigerados y procedimientos de manejo adecuados es esencial para minimizar estos riesgos.

Gestión del Inventario

Un seguimiento inadecuado del inventario puede conducir a la pérdida de alimentos debido a la caducidad o deterioro. Es fundamental llevar un control preciso de lo que se tiene en almacenamiento, la cantidad y el tiempo que lleva almacenado cada producto. Sistemas de gestión de inventarios efectivos ayudan a prevenir desperdicios y optimizar la rotación de productos.

Eficiencia Energética

Los sistemas de refrigeración son grandes consumidores de energía, lo que puede incrementar significativamente los costos operativos y el impacto ambiental. Implementar tecnologías y prácticas de eficiencia energética es un reto constante para reducir estos costos y minimizar la huella ecológica.

Claves al diseñar una cámara de congelación industrial

Una correcta distribución de las operaciones en una cámara de congelación mejora significativamente la eficiencia logística. Al diseñar estas instalaciones, es fundamental tomar decisiones que maximicen el uso de superficie disponible y aseguren una operativa fluida y eficiente.

Entradas y salidas: para las recepciones y expediciones, las cámaras de congelación suelen disponer de una precámara refrigerada donde se realizan controles de calidad de los productos.

Es frecuente que estas cámaras cuenten con un SAS (Security Airlock System) que consiste en dos puertas rápidas (una en la cámara y otra en el exterior) que nunca están abiertas simultáneamente. La función de este sistema es evitar cambios bruscos de temperatura, así como prevenir perdidas de frío y condensaciones.

Zona de almacenaje: debe equiparse con racks adaptadas al espacio disponible y garantizando un mayor rendimiento. Además, es esencial asegurar una correcta ventilación en toda la superficie.

Preparación de pedidos: es un proceso complicado que en estos casos se realiza a temperatura negativa, por lo que es necesario buscar soluciones que lo faciliten.

Almacenaje en frio

Sistemas de almacenaje adecuados para cámaras de congelación

Cualquier empresa que maneje mercancías que requieren una temperatura controlada, como las industrias agroalimentaria, química o farmacéutica, es esencial contar con un almacenamiento en frío adecuado para cada tipo de producto. En AR Racking contamos con una amplia experiencia en la implementación de bodegas a temperatura controlada para empresas de dichos sectores.

Algunos sistemas de almacenaje comunes para el sector de almacenamiento frigorífico son:

Racks con bases móviles

Los racks con bases móviles son una solución excepcional para el almacenamiento en cámaras frigoríficas o de congelación, ya que están diseñadas específicamente para maximizar el uso del espacio y minimizar el volumen a enfriar. Este sistema permite que los racks se desplacen lateralmente, eliminando la necesidad de pasillos permanentes y creando un único pasillo móvil donde y cuando sea necesario. Esto no solo optimiza el espacio disponible, sino que también reduce significativamente el área que necesita ser refrigerada, lo que se traduce en menores costos energéticos y operativos.

Una característica destacada de estos racks es el modo de "configuración nocturna". Durante los periodos de inactividad, los racks pueden abrirse ligeramente para mejorar la circulación del aire dentro de la cámara. Esta función garantiza una distribución más uniforme de la temperatura, evitando la formación de zonas de temperatura variable que podrían afectar la calidad de los productos almacenados.

En resumen, los racks con bases móviles son ideales para entornos de congelación y frigoríficos por su eficiencia energética, optimización del espacio y capacidad para mantener condiciones de almacenamiento consistentes.

Racks compactas Drive In

Los racks compactas Drive In son especialmente adecuadas para bodegas con cámaras frigoríficas o de congelación debido a su capacidad de maximizar el espacio disponible mediante un diseño altamente compacto.

Este sistema de almacenaje permite que los autoelevadores entren en los pasillos formados por los racks para depositar y retirar las cargas, eliminando la necesidad de pasillos adicionales. Esto resulta en un uso más eficiente del espacio horizontal y vertical, lo cual es crucial en ambientes donde el control de la temperatura es vital.

La compactación del almacenamiento no solo optimiza el uso del espacio, sino que también contribuye a una distribución más homogénea de la temperatura dentro de la cámara. Al reducir los espacios vacíos entre los productos, se mejora la eficiencia del sistema de refrigeración, permitiendo un enfriamiento más rápido y uniforme de los productos.

Además, este sistema contribuye a la reducción de costes operativos al disminuir el volumen de aire que necesita ser enfriado y al mejorar la eficiencia energética de la instalación. Por estas razones, los racks compactas Drive In son una opción preferida para el almacenamiento en frío y congelación.

Estructuras autoportantes

Las estructuras autoportantes son una solución óptima para bodegas que operan en condiciones de frío extremo o en cámaras de congelación, debido a su diseño robusto y adaptable. En este sistema, los racks no solo sirven para almacenar productos, sino que también forman parte integral de la estructura del edificio. Esto elimina la necesidad de columnas y otros elementos de soporte adicionales, permitiendo un uso más eficiente del espacio disponible.

Además, las estructuras autoportantes facilitan la integración de sistemas de refrigeración y control de temperatura, asegurando una distribución uniforme del frío a través de toda la instalación. Esto no solo ayuda a mantener la calidad y seguridad de los productos almacenados, sino que también optimiza el consumo de energía, reduciendo los costes operativos y el impacto ambiental.

 

Para muchas empresas de sectores como el de la alimentación o el farmacéutico, la cámara de congelación es un espacio de trabajo indispensable. Debe brindar la mayor capacidad de almacenaje posible y maximizar el uso de energía para que sea lo suficientemente efectiva.

En AR Racking tenemos una trayectoria extensa en el diseño y equipamiento de almacenaje en frio. Contacta con nuestro equipo de expertos para que te asesoren sobre las necesidades de tu empresa.